Desde hace un tiempo he decidido alejarme poco a poco de los comentarios de política. Me parece que la política en este país la hacen unos poquitos grupos de gente con afanes de poder, no hay una democracia participativa, sino excluyente. Y si la democracia no es participativa, más nos vale que tomemos a la marquesa de Concha y Toro y la coronemos de reina de Chile y nos gobierne a todos con su sangrecita noble.
Sin embargo, hay que reconocer que, especialmente en los ámbitos más cercanos a la participación ciudadana, como son las municipalidades, hay todavía dejos de democracia y de buena gestión, donde las instituciones se han mantenido sin mácula o se han visto notablemente purgadas gracias a la honestidad y la buena gestión de sus conductores. Y creo que uno de los casos más rescatables es el de la I. Municipalidad de Viña del Mar, que bajo la conducción de nuestra querida alcaldesa, la Sra. Virginia Reginatto Bozzo, ha sabido recuperarse de las terribles gestiones de los últimos 20 años, apostando a futuro, y convirtiendo nuestra ciudad en un espacio agradable y sano para vivir y veranear.
La Sra. Reginatto ganó las últimas elecciones municipales, apoyada por la UDI (bueno, nadie es perfecto), y desde entonces ha puesto toda su fuerza en tirar para arriba nuestra comuna, hermoseando no sólo sus espacios turísticos, sino también los espacios residenciales, especialmente los de la gente que menos tiene y que se merece una ciudad y un barrio lindos. Además, ha hecho maravillas en el orden del aparato de gestión municipal, haciendo que la autoridad edilicia esté más cerca de la gente, atendiendo los problemas en forma personal y eficiente. Nunca me voy a olvidar que, habiendo mandado cartas al municipio, fue ella personalmente la que me contestó y tomó medidas en los asuntos que le solicité, cosa que jamás ningún alcalde de los últimos 20 años había hecho… Nuestra alcaldesa siempre ha estado presente, ha hecho de Viña una ciudad de clase mundial, de la que todos aquellos viñamarinos de corazón nos sentimos sumamente orgullosos.
Por eso, me enchucha sobremanera, hasta el infinito, que estos truhanes sinvergüenzas de la Corruptación quieran hacerse el pino con nuestra alcaldesa, botándola de su cargo a base de puras mentiras, de manera de quedarse con una de las municipalidades más ricas de Chile, de modo de seguir robando a manos llenas. Me da una rabia parida que aparezcan truhanes como Rodrigo González, que compró a todo un electorado para salir diputado luego de haberse robado la mitad de Viña en su mandato como alcalde, que aparezcan picantes como el Max Bastidas, que no le han ganado a nadie y se escudan en su pasado de exiliados llorones para atacar a una mujer que ha hecho lo mejor por esta ciudad.
¿Acaso González hizo algo en su mandato? (aparte de robar descaradamente, hasta con factura) ¿Acaso Kaplán tiró para arriba nuestra ciudad? No, hacía de alcalde en la mañana y se iba a operar en las tardes, dejando a toda la manga de ladrones profesionales de la Corruptación instalados en el sillón edilicio.
Hoy se sienta un precedente: el informe de la Contraloría General de la República ha eximido a nuestra alcaldesa de todas las acusaciones que falsamente se le han cargado, dejándola libre de polvo y paja, y demostrando con más fuerza que nunca a estos ladrones que están muy lejos de poder atacarla, puesto que ha quedado fehacientemente establecido que ella es una mujer honesta, íntegra, y que se la ha jugado toda por esta ciudad.
Me emputece que aparezca esta manga de ineficientes y desagradecidos criticando la gestión de una mujer que, por sí sola y gracias a su inmejorable equipo, ha sacado adelante esta ciudad de la corruptela en que estuvo sumida por 20 años gracias a los compadrazgos concertacionistas. Una mejor que acercó la municipalidad a la gente, atendiendo ella misma, en terreno, las necesidades de los pobladores; una mujer que aprovechó la plata que Viña tiene no para gastársela en viajecitos imbéciles como los otros alcaldes, sino en hermosear la ciudad y mejorar su infraestructura; una mujer que ha acercado la cultura a la gente, entreteniendo a ricos y pobres con manifestaciones culturales financiadas por la ciudad; una mujer que ha privilegiado el deporte, privilegiando que los jóvenes de más escasos recursos se alejen del flagelo de la droga y la delincuencia gracias a los programas sociales que ha establecido; una mujer que ha luchado por las tradiciones de Viña del Mar, no dejando que nuestro Festival, el activo cultural más importante de este país, sea carroñado por los canales de televisión; en suma, una mujer que ha hecho lo que en 20 años no se hizo en esta ciudad: trabajar por el bienestar de sus habitantes.
Si hoy tenemos la calidad de capital turística internacional, es gracias a nuestra alcaldesa: ella movió los hilos para que las cosas se hicieran bien, para que por fin se hiciera un hotel decente en el Miramar, que había estado tantos años botados por estos truhanes, de entre los cuales González sacó sus platitas de ahí mismo para lucrar con el patrimonio de la ciudad: hoy Viña es una ciudad limpia, sin un peso menos en sus arcas, y con todo en orden, coherente, luchando por la gente más pobre, contra la delincuencia, por hacer de nuestro querido balneario una ciudad de clase mundial.
Y me emputece hasta el infinito más uno, que hoy en la tarde, salga un concejal en Colina (de la Corruptación por supuesto) diciendo que la alcaldesa no tiene completos sus estudios y que los hizo de manera trucha en no sé donde. ¿Es que no se aburren? A tal punto llega la desesperación de estos desalmados por botar a la Coty, que no dudan en degradarse ellos mismos con tal de ganar un municipio más, de modo de amasar la corrupción y los robos suficientes para que Piñera no los saque cagando del poder en un par de años más.
Yo no soy UDI, ni comulgo con los partidos políticos actuales mientras la situación política chilena sea la perrera ordinaria que es hoy. Pero si hay una cosa de la que me he convencido, es que la Concertación ya no da para más en el poder, y desesperadamente están tratando de volar los puentes que se han construido en los últimos 20 años, de modo que la derecha no se les tire encima de la forma avasalladora que lo está haciendo. Pero en Viña no lo van a lograr, porque por primera vez en 20 años, hemos tenido una edil de categoría, dispuesta 100% a jugársela por la ciudad, que ha hecho en su corto mandato lo que la otra manga de corruptos no hicieron, y que todavía puede hacer más…
Por eso, no puedo hacer otra cosa que apoyar a la Coty: ella ha sido lo mejor que le ha pasado a esta ciudad en varios años, y espero que siga rigiendo los destinos de nuestra hermosa ciudad, de modo que siga creciendo, para servir a todos sus habitantes de la forma que se lo merecen.
1 comentario:
Muy buena redacción y lúcidez en "la exposición" del tema. Mis aplausos por eso. Pero poniendonos quisquillosos, como de costumbre: si el punto es la calidad de la persona en el ejercicio de un cargo público... no estaría demás aludir a partidos o tendencias políticas?
De todos modos concuerdo. Saludos.
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