jueves, 31 de mayo de 2007

Homosexualidad y nueva sociedad


La homosexualidad en el mundo es un fenómeno que se ha puesto de moda. Y con ello no quiero decir que el hecho que una persona sea homosexual responda a una moda, sino que me refiero al simple hecho de que hoy se piensa que los homosexuales son ‘top’, que tener un amigo/a homosexual es bien visto, como un signo de tolerancia; que estar a favor del matrimonio gay y de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales es un signo de los tiempos, y que se debe aceptar… yo creo sinceramente que eso no es así, y que todo esto no responde más que a un movimiento sostenido del ser humano hacia un hermafroditismo mental bastante lamentable.

Sinceramente no me provocan nada los homosexuales: no me van ni me vienen, su orientación me importa un rábano. Conozco a hombres y mujeres homosexuales que viven su vida de lo más normal, asumiendo su condición de forma normal, sin aspavientos, e incluso con parejas estables. Creo que la orientación sexual de una persona es uno de los parámetros más francamente inadecuados para valorarla como ser humano, por lo que creo que podría ser perfectamente amigo de un homosexual, mientras no se enamore de mí… y no porque me dé asco, si no porque lo que es natural para él no lo es para mí, y ante una divergencia tan trascendental en un plano tan íntimo como es la sexualidad, es difícil que una relación amistosa se desenvuelva de la forma natural en que debe desenvolverse.

Sin embargo, hay cosas de la corriente homosexual moderna que me hastían, e incluso me repulsan sobremanera. Lo primero es la pérdida de la identidad de género. Es lamentable como muchos homosexuales pierden la capacidad de comportarse como hombres o como mujeres respectivamente, lo que los lleva a tener una sexualidad ambigua, indefinida, que hace que sus comportamientos sean, por decirlo menos, reprobables. Los que se operan para cambiar de sexo, está bien, no los incluyo en este grupo, porque simplemente son mujeres que nacieron en cuerpo de hombre y viceversa, el género mental es incompatible con el género físico, y la medicina moderna contempla soluciones a estos casos. Pero me enferman los travestis, que quedan en un limbo sexual indeterminado que los hace ser repulsivos… igualmente las bien conocidas “locas”, que ni siquiera se dignan tener comportamiento de mujer, sino que tienen una mezcla entre histeria, afeminamiento, vacío de cabeza y sobreexcitación hormonal, que da como resultado un comportamiento rayano en lo estúpido que ni siquiera modelos renombrados de estupidez femenina, como Rocío Marengo, Kathy Barriga o Amalia Granata, mujeres reconocidamente imbéciles, son capaces de alcanzar. Son como una especie de híbrido inidentificable, una especie de OVNI humano de comportamientos estereotipadamente predecibles, que hacen que una persona que se identifica con su género, y que tiene una naturaleza definida en cuanto a éste, encuentre que la ambigüedad que secretan estos sujetos sea simplemente repugnante.

Un segundo tema que me hastía hasta el cansancio son las aspiraciones legales del mundo gay. El querer contraer matrimonio y adoptar hijos es un deseo que no alcanzo a comprender. Evidentemente que lo entiendo como una aspiración que es propia del ser humano en virtud de su instinto social, que lo lleva inexorablemente al deseo de la unión perpetua y la procreación. Pero la naturaleza también juega en contra, y a veces es la misma sociedad la que reprime estas conductas. Basta citar el ejemplo de los sacerdotes, monjes y monjas, que renuncian al matrimonio y a la familia para seguir sus vocaciones. No obstante creo que ese es un alto precio a pagar, con el que estoy totalmente en desacuerdo, en especial con el caso de los sacerdotes, creo también que las circunstancias en que se configura el mundo no permiten que los homosexuales aspiren a una institución tan central y sagrada como el matrimonio. Ello, porque el matrimonio, aún, juega un papel central en la formación de la familia, que es el núcleo central de la sociedad. Hoy en absoluto podemos decir que el matrimonio es la única base de la familia, puesto que existe la familia extramatrimonial, eso es innegable. Pero aún podemos decir que es la principal forma de adquirir esta “deuda” que es la familia. Y él ha sido diseñado en base a un hombre y una mujer, no dos hombres, no dos mujeres, no un hombre y muchas mujeres, no una mujer y muchos hombres. Ello, porque uno de sus fines es la procreación, y ella se alcanza sólo con la conjunción de un hombre y una mujer.

Por otra parte, siendo el matrimonio un acto de estado, con una base social, es una muy mala señal el abrir sus efectos a las parejas homosexuales, porque estaríamos igualándolos a una situación moral que no es aceptable, porque si Dios, Alá, Brahma, o la Suprema Razón o como se llame el tío de arriba, creó en todas las especies un macho y una hembra, que al unirse perpetuan su raza, estaríamos dando un reconocimiento natural y legal a una situación antinatural que es la extinción de la raza. Eso iría contra el instinto de supervivencia, dando una señal importante a la sociedad de que no somos perpetuos ni trascendentes como especie. Sé que suena raro, pero es un efecto inconsciente: basta ver la abismante baja de las tasas de natalidad en Europa, que a mi parecer, responde tanto a este factor como a otros bastante más relevantes, como el exceso del trabajo, el hastío vital que lleva a la pérdida de apetito sexual, o la simple opción de las parejas.

Del mismo argumento anterior se puede explicar el porqué los homosexuales no deberian poder adoptar hijos, a lo que se suma otro factor, que hace que sea una situación doblemente antinatural: Además de ser de suyo anormal que dos hombres o dos mujeres sean las figuras paternas de un niño, ya la adopción tiene un contenido contranatura por el hecho de no ser el niño hijo biológico de los padres, como dicta la razón: ello crea un desapego instintivo lógico, puesto que es la lactancia la que une, animalmente, a la madre con su hijo, lo que no es verificable en una adopción, y menos en una adopción por parte de una pareja homosexual, en la que la asignación de los roles educativos y la recepción de estímulos es, por decir lo menos, particular, lo que terminaría crenado graves carencias sociales en los niños, palpables desde la más temprana edad, puesto que al compartir con sus pares se darían inmediatamente cuenta que su situación vital es diferente, lo que crea una frustración en el menor, además del cruel rechazo de sus congéneres.

Creo que la solución para los homosexuales es una unión civil con efectos previsionales y sucesorales, que permita a esas familias no matrimoniales estar aseguradas en caso de cualquier vicisitud con respecto a uno de los convivientes. Si no pueden ser acreedores del matrimonio, por lo menos que el Estado reconozca su situación de facto y la proteja.

Quiero ser enfático en que no rechazo en absoluto a los homosexuales, creo que pueden llegar a ser gente muy valiosa, y eso no depende de su sexualidad, sino de cómo lo criarion sus papis y de las definiciones de su conducta. Lo que sí postulo es que su situación es anormal, ellos son antinaturales. Pero ello no hace sino confirmar la naturaleza del ser humano, “la excepción confirma la regla”, además de constatar en términos bastante palmarios como la evolución humana contempla alternativas que no necesariamente pueden ser consideradas como mutaciones o enfermedades.

Creo que la homosexualidad no es una enfermedad, por un argumento muy simple. Una enfermedad se sufre, no se goza. Y, como dicen por ahí, “no hay maricón arrepentido”. El homosexual, si tiene excitación sexual con personas de su mismo sexo, será raro para los heterosexuales, pero no es enfermo. A él le encanta, y su actividad hormonal constata por él esta sensación. A lo más, es una anomalía, pues se aparta del comportamiento constante del ser humano. Pero de ahí a una enfermedad hay mucho.

Más bien, creo que la homosexualidad va implicada en un factor genético, no imputable a factores hereditarios, sino lo que llamamos vulgarmente una mutación, pero que a mi parecer no alcanza para eso, sino que se erige como una característica genética simplemente, sólo que tiene repercusiones sociales externas más evidentes.

Sería bueno que la sociedad chilena se abriera a una legislación moderna, no promoviendo la homosexualidad, y mucho menos reprimiéndola, sino que aceptándola como un fenómeno natural, que merece toda la protección del Estado en materia de derechos y garantías fundamentales. No podemos evitarla, ni reprimirla, ni controlarla, ni aumentarla, ni disminuirla, pero sí podemos protegerla, darle dignidad a una situación de la que muchos se avergüenzan sin tener por qué.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Ana Carolina


Es difícil encontrar en el ambiente artístico mundial voces tan potentes y desgarradoras como la de Ana Carolina. Su timbre grave es capaz de romper el aire en un sonido atronador, que da a todas sus canciones un brillo y una profundidad difíciles de lograr por cualquier artista experimentado.

La cantante, simplemente, ha hecho furor en Brasil con su estilo nuevo y poderoso, que hace que, en este momento, sea una de las solistas top del momento. Sus influencias, de la talla de Maria Bethânia, Chico Buarque, Alanis Morissette y Björk, además de su estilo irreverente y de gran sensibilidad, hacen que cada disco de Ana Carolina sea una verdadera obra de arte.

Descubierta en 1999 por Luciana de Moraes, hija del poetinha, en solo 15 días firmó un millonario contrato con BMG y grabó su primer disco, “Ana Carolina”, que fue todo un suceso y por el que fue nominada al Grammy Latino, al rescatar clásicos de la música popular brasileña, además de revelarse como una compositora de talento. Luego, en su tercer disco, “Estampado”, se revela definitivamente como una compositora indescriptible, con 13 canciones de su propia autoría, con su fuerte y marcado estilo musical impreso a fuego en ritmos y letras.

Luego de grabar en 2004 con Seu Jorge Vercilo –otro joven representante de la Nueva Música Popular Brasileña- un disco acústico bajo los auspicios de Sony Music, de cuyas filas sale el tema “É isso aí”, exitoso cover de “The Blower’s Daughter” de Damien Rice, Ana Carolina se consagra definitivamente como una figura internacional, siendo catalogada por grandes artistas como la mejor voz viva de Latinoamérica.

A fines de 2006, con su carrera ya consolidada de forma absoluta, y luego de revelarse bisexual, lanza su 6° disco, “Dois Quartos” en que deja salir libremente, toda la insolencia que caracteriza a sus canciones, lo que ha provocado cierto escozor en los sectores más conservadores de Brasil, hablando en ellas sin ningún tapujo de relaciones lésbicas, fantasías eróticas y deseos prohibidos, cosa que la ha convertido en la cantautora que en este momento “la rompe” en Brasil y Portugal.

Creo, y sin temor a equivocarme, que Ana Carolina es la voz más peculiar, talentosa y potente que en años se ha visto en la música latina, hecho que queda constatado de sobra con su éxito, madurez, creatividad y poder en el escenario.


Les dejo, para deleite de los seguidores de la música brasileña, el éxito de Ana Carolina con Seu Jorge “É isso ai”, y su single “Uma Louca Tempestade”, de su álbum “Estampado”.



lunes, 28 de mayo de 2007

Bienvenidos a la dictadura


Después de 52 años de transmisiones, finalmente anoche, luego de todos los intentos por revertir la situación, cerró sus transmisiones Radio Caracas Televisión, el canal de televisión más antiguo de Venezuela, y que en estos días se ha convertido en el emblema de la libertad de prensa mundial luego de su abrupto y arbitrario fin.

Chávez lo hizo de nuevo, y sin morbo alguno, sin respeto ninguno por la democracia y por la libertad de prensa, CERRÓ sin más ni más el canal de televisión. Y digo bien claro cerró, ya que este dictador de siete suelas y sus lacayos han insistido en que no se cerró, sino que no se renovó la concesión. Eso es una falacia socialista para justificar la atrocidad que han cometido. Primero, se aprovechó de una coyuntura temporal, como era el proceso de renovación de concesiones de señales radiofónicas, para acusar a RCTV de “golpista y autoritaria” (buena, el choclo con más granos…), para luego negar la concesión y posteriormente confiscar las antenas de la televisora para instalar un nuevo canal, la Fundación de Televisión Venezolana Social (TVes), donde pretende instalar sus perniciosos contenidos marxistas en los ojos de la gente, sin intermediarios. Y todo ello, porque la línea editorial del canal no se condecía con los objetivos de su pseudorrevolución marxista leninista.

Así las cosas, no nos queda sino constatar, que con este paso, el gobierno de Hugo Chávez ha pasado a constituirse formalmente en una dictadura, sin eufemismos de ninguna especie, pasando ya directamente a la fase 2 de la dictadura tipo, vale decir, suprimir las libertades personales y las garantías inherentes a toda persona humana (la fase 1 fue dejar a su gobierno sin oposición).

Los derechos garantidos por todas las constituciones y tratados internacionales, que además son la manifestación más pura de los derechos naturales que tienen todas las personas por el hecho de ser tales, se manifiestan como un conjunto cohesionado de preceptos protectores de la colectividad tanto como del individuo. De ello se colige que la restricción de uno afecta el ejercicio de todos los demás. La conculcación de la libertad de prensa del caso en comento conduce indefectiblemente a la desaparición de la libertad de información, además de afectar el derecho de propiedad que goza(ba) el canal sobre sus transmisiones, que conculca el derecho mismo en su contenido más profundo, porque con tan arbitraria medida no queda opción para los empresarios venezolanos y extranjeros avecindados en el pais que echarse a temblar y quedarse callados, para no enojar al dictador, que puede expropiar sus empresas si no le gustan sus opiniones o políticas, lo que además coarta la libertad de expresión de todos los venezolanos, que se ven amenazados por las burdas medidas del caudillucho este. Y no se olviden de esto, porque lo que sigue ahora son las multinacionales, porque “se aprovechan de los recursos del pueblo” (!), y después los ricos, “porque se burlan del pueblo con sus comodidades” (!!).

Y por supuesto, aquí en Chile nadie se queja, todos callan, y hasta hay ridículos que lo celebran, como el senador socialista Alejandro Navarro, diciendo que era un canal “golpista y que amenazaba al gobierno”. Honorable senador Navarro, hay dos opciones: a) Ud. es estúpido (bastante probable); o b) A Ud. le paga Chávez (cosa que no me extrañaría a estas alturas). ¿Acaso no se acuerda de lo que fue la conculcación de la libertad de prensa en Chile? Ah claro, difícil, de veras que usted estaba exiliado, tomando sol en alguna playita extranjera mientras eran los que vivían aquí los que se manyaban completitas las prohibiciones y los toques de queda. Lo invito a visitar su mugroso paraíso marxista, para que vea lo que es en verdad, un peladero de pobreza y esclavitud. Su amigui Chávez ha esclavizado a Venezuela.

Pero bueno, siguiendo en la línea de lo que quería comunicar, nadie se ha manifestado claramente respecto a esto. Hoy en la mañana, en la Cooperativa, Camilo Escalona repudió el hecho, pero no fue enfático en llamar a la presidenta y al legislativo a repudiar por escrito los actos arbitrarios de Chávez, que no sólo afectan a su país, sino que a toda Latinoamérica, haciéndola retroceder pasos gigantes en el camino al desarrollo, volviendo a fojas cero todo el esfuerzo llevado a cabo por los gobiernos progresistas del continente luego de la Guerra Fría. La Señora Presidenta tiene el deber moral de manifestarse en contra de estos actos, y más aún toda la Concertación, que se vanagloria y se duele de haber sufrido con lágrimas de dolor las privaciones del Gobierno Militar, y repitiendo una y otra vez que no se las desean a nadie. Ahora lleven eso al papel y aleguen, los chilenos nos merecemos esto: Chile tiene la obligación de llevar este tema a todos los foros internacionales en que participe, para que pueda efectivamente ser un cooperador eficaz en la lucha porque la democracia alcance plenamente a todos los pueblos del orbe. Un país hermano está siendo torturado por un dictador sediento de poder, no nos podemos amilanar ante esto, y se debe hacer causa común con toda América y el mundo para proteger la democracia venezolana.

La OEA, comandada por Insulza, debe endurecer su posición: hay que parar al tirano de una vez por todas, detener esta farsa y devolver a Venezuela al sitial de honor que le corresponde en nuestro continente, que más que nunca se debe destacar en sus valores democráticos para llegar al desarrollo.

En tanto, esperaremos el día en que Radio Caracas Televisión pueda reanudar sus transmisiones en un país libre, donde los derechos de las personas sean efectivamente inalienables y donde se respire la libertad que Simón Bolívar, prócer que se debe revolcar en su tumba cada vez que Chávez lo nombra, soñó y quiso para Sudamérica.

jueves, 10 de mayo de 2007

Esto no da para más


Así de fuertes fueron las palabras de la presidenta de la Democracia Cristiana, la senadora Soledad Alvear. Y así de dura es la realidad. Después de 17 años de gobierno, asistimos al principio del fin de la Concertación. Somos testigos privilegiados de un fenómeno sociopolítico que se da muy esporádicamente: el descalabro con bombos y platillos de una coalición política, un terremoto que cambia la estructura partidista de nuestro sistema político.

Este descalabro, a mi parecer, tiene distintas causas identificables:

- Desaparición de un objetivo común: Ya no existe, entre los partidos de la Concertación, un “target” identificable donde atacar, donde poder descargar la mierda interna que se va generando. No es malo generar mierda, lo malo es no dejarla salir. Y eso se nota. Ya no hay un Pinochet para echarle la culpa de las cosas. Ya no es la derecha la que está haciendo las cosas mal, sino que es el propio gobierno de la Sra. Bachelet el que está dejando mal parado a toda la coalición, mientras sus enemigos no pueden menos que fortalecerse con la falta de objetivos de la Concertación. Así las cosas, hay una mitad de la Concertación que se quedó pegada en el pasado, y que se dedica a atacar al antiguo pinochetismo (que en la política chilena pesa menos que un paquete de cabritas), y otra mitad que cerró el capítulo con la muerte del caballero, dando definitivamente por cerrada la transición a la democracia.

- Baja en la popularidad del gobierno: Para qué andamos con cosas. La Bachelet no lo ha hecho como esperábamos, y han sido más sus descalabros que sus aciertos, con lo que le pasa la cuenta a la Concertación, que se ve, por primera vez en su historia, dividida entre prestarle ropa a la mandataria o hacerla puré. Y ambos grupos se van al porcino. Los que prestan ropa, se ciegan para no ver las cosas malas que pasan y se justifican echándole la culpa a la derecha o a algún despistado que ande por ahí; y los que critican, se van en picada contra el gobierno, clavando el cuchillo por la espalda, cuando lo que corresponde es que critiquen de forma constructiva y ayuden a la consecución de los proyectos gubernamentales, que es lo mejor para todos los chilenos, de derecha y de izquierda. En suma, todos salen damnificados en la Concerta con los descalabros de la Bachelet, unos porque pierden credibilidad, otros porque se vuelven inquisidores no correspondidos.

- La falta de íconos creíbles e identificables por la ciudadanía: A la Concertación se le acabó la gente. No tiene ningún cheque a fecha, ningún as bajo la manga, ninguna figura que aúne fuerzas a su alrededor, como sí lo tiene la derecha en personas como Sebastián Piñera (aunque hasta por ahí no más…). Todas sus vacas sagradas se han derrumbado. Lagos ya no tiene chance, porque fue identificado como el primer culpable por los vicios ocultos del Transantiago; Insulza se está matando solo en la OEA, mientras se olvida de la contingencia nacional y se hace el leso con lo que va sucediendo en el país; Bitar se ha convertido en un talibán, haciendo una defensa fanática y descarnada del círculo de hierro bacheletista, en una coartada que no tiene ni pies ni cabeza; Frei no merece comentarios; a la Alvear de concertacionista le queda el dedo chico del pie izquierdo. Así, el chileno medio no tiene una figura concertacionista identificable para ocupar en el futuro la primera magistratura, lo que lleva a ese mismo chileno medio a no vislumbrar la existencia de la Concertación al momento de las próximas elecciones.

- Las “cuentas felices”: A la izquierda le ha pasado la cuenta todo el tema del manejo de dineros gubernamentales, y la corruptela acumulada en los últimos 17 años ha ido estallando en parcialidades, cual bomba de racimo. Primero fue el caso coimas, que estalló a mediados del Gobierno de Lagos, pero cuya sentencia salió recién ayer, con sendas condenas a los involucrados (salvo Tombolini, que salió libre de polvo y paja); por otra parte, están saliendo las primeras sentencias de término en las aristas MOP, y la ministra Gloria Ana Chevesich acaba de condenar a Matías de la Fuente, sobrino de Lagos, por falsificación de instrumento público y uso del mismo; y por otra parte, aparecen los descalabros de Chiledeportes, por los que el gobierno de la Bachelet se ha visto bastante apremiado. Así las cosas, los partidos se han visto divididos entre escandalizados y justificadores, lo que no ha hecho sino minar las bases de hermandad que unió a la antigua Conceración de Partidos por el No.

Como hemos visto, la conjunción de todos estos factores no ha hecho sino generar odios entre las diferentes facciones de la Concertación,que amenaza todos los días con descalabrarse de un momento a otro, y que sufre la fuga de sus elementos por causa del caos que se ha generado. Primero, un Zaldívar y sus boys que amenaza con dejar la Concertación si no se hacen las cosas a su pinta; luego, un Flores y un Schaulsohn que se alejan definitivamente de la coalición buscando nuevos rumbos y restando a la misma de valiosas filosofías (y valiosos dividendos, ya que ambos son empresarios poderosos que aportaban su jugosa chequera a la mesa Té Club de la Concerta); después, aparece una Soledad Alvear diciendo que esta situación de incertidumbre “no da para más”; y finalmente hoy, luego de la votación para aprobar el informe Chiledeportes, la Concertación tira la posibilidad de olvidar el tema por la borda por una peleíta de nada, y aparecen los Ominamis y los Rossis diciendo que este “es el fin de la Concertación”.

“Tú lo has dicho Judas, tú lo has dicho”, como dijo don Jechu en la Última Cena. Por fin Fulvio Rossi le achunta a una. Este es, literalmente, el fin de la Concertación. Y aunque en los papeles y frente al país seguimos tan amigos como siempre, por dentro no hay duda que la coalición esta es un cadáver. Y con harta necrosis. En rigor mortis literalmente.

Sin embargo, hay una posibilidad que resucite, aunque de una forma muy diferente a la que conocemos. Por lo menos sin la DC, que no está ni ahí con seguir en el mismo baile y que siempre, desde sus inicios, ha tenido afanes independentistas, además de haberse sumado a la coalición por meras consideraciones circunstanciales, como fue el hecho de sumar fuerzas contra el Gobierno Militar y sus afanes expansionistas a fines de los 80. Luego de ello, perdió su razón para mantenerse en el grupito.

Si la Concertación resucita, va a ser por obra y gracia del Espíritu Santo que va a ungir a algún iluminado para guiar los futuros de nuestra patria por el cuadrienio subsiguiente. Pero hasta el momento, su muerte es un hecho practicamente consumado, y su certificado de defunción será rubricado el día que pierdan las elecciones presidenciales de 2009, camino al que están yendo inexorablemente, mientras la Alianza, aún haciendo las cosas mal y siendo desorganizados y egoístas como son, especialmente estos sujetillos desharrapados de la UDI como Longueira y Novoa, que a mi parecer no le han ganado a nadie, han sacado dividendos políticos jugosísimos, que ponen al futuro abanderado de sus filas en primera pista para alcanzar la primera magistratura.

domingo, 22 de abril de 2007

La irrupción de Ivete Sangalo en el mercado español


Alejándome un poco de la linea del blog y de la seriedad que lo caracteriza, hoy día me llevé la grata sorpresa de que Ivete Sangalo, la cantante brasileña del momento, y una de mis favoritas por cierto, acaba de lanzar su primer single en español, "Si yo no te amase tanto así".


Ya había grabado canciones en español, como el cover de Roberto Carlos "Soy loco por tí América" y "Olvídame Tú" con Miguel Bosé, que está incluido en el nuevo álbum del español "Papito". Pero, sin embargo, todos fueron proyectos aislados. Y la realidad es que me gustaría mucho poder escuchar un álbum de esta excelente cantante en español.


Como llegué a escuchar a Ivete Sangalo fue una cosa rara. La conocí en la época en que era la vocalista de Banda Eva, una de las bandas más famosas de Brasil durante finales de los 90, con una mezcla bien interesante de pop y bossa nova, y con reconocidas influencias de Roberto Carlos, Elis Regina, Gal Costa y Caetano Veloso, pero con la frescura del pop-rock brasileño de Paulinho Moska, Jota Quest, Kid Abelha y Skank: influencias que, evidentemente, Ivete recoge y mezcla a la perfección.


Luego lanzó su carrera de solista, en la que se hizo bastante conocida en Brasil y Portugal, con canciones pegajosas como Pereré y Flor do Reggae, así como también la clásica romanticona como Se eu nao te amasse tanto assim y Quando a chuva passar. La más nueva que lanzó, "Berimbau metalizado", también es bastante notable.


Sin embargo, la canción que me marcó demasiado, es una de las más desconocidas, "Vem me namorar", que canta con el grupo Babado Novo, porque mezcla perfectamente el pop brasileño con su touch de bossa y soft samba, y con harto instrumental cumbianchero, bien recargada.


La mina tiene una calidad vocal envidiable, y alcanza todos los registros perfectos. Incluso en su video nuevo en español, a pesar que canta en un tono bastante bajo, la canción es íntegra, con voz y con fuerza.


Ojalá que triunfe en el mercado de la música en español, ya que realmente se lo merece, además que creo que el pop brasileño cantado en español tendría un interesante nicho en el mercado musical, por la alegría y la fuerza que tiene este estilo.


Les dejo el video de "Si no te amase tanto así" de Ivete Sangalo.


Moralismo ñoño


Hace un buen rato hay una manga de estúpidos (así con todas sus letras, porque eso es lo que son), que se dedican a bombardear mi mail y el de varios amigos con mensajes en contra de la serie “Papavilla” que da el canal MTV. La lata es que no pasan como spam, como la basura que son, sino que son de gente conocida, que creen que mandando sus mugres de mensajes se van a ganar un adepto a sus ideologías pacatas o van a ganarse un porotito para el cielo.

Encuentro que es lo último de lo último tener a una manga de bostas organizadas bajo la fachada de fundaciones pías, que en vez de dedicarse a recoger niños de la calle o dar educación a los más pobres, se esmeran en censurar la libertad de expresión que a todos los chilenos nos ha costado 16 años ganar, luego de que nos tuvieran silenciados con la metralleta en la boca durante 17 años. Esos sujetillos autoritaristas, que estaban en su salsa con Pinocho, no comprenden la magnitud de un valor tan importante como es que todos los chilenos podamos expresar como queramos nuestros intereses, hablando lo que queremos y viendo en la tele lo que queremos.

Todas estas fundaciones baratas, “El Porvenir de Chile”, “Acción Familia” y otros bastiones de retrogradismo –que todavía creen que la familia no existe fuera del matrimonio, que los hijos extramatrimoniales son engendros del demonio y que los separados y los luteranos se van a ir al infierno-, tienen un grado de paranoia tal, que en todas las cosas ven ofensas y desacatos “a la religión y la moral”… ¡como si todos en Chile fuéramos católicos! Da pena informarles, pero el 70% de la población chilena es católica, y sólo el 30% de la población es PRACTICANTE de la religión católica (es decir, de misa dominical y con sus sacramentos al día), por lo que quedamos un 70% de personas que no somos practicantes, y un 30% de la población (más o menos 5 millones de personas, o sea la población total de Santiago) que más encima no nos consideramos católicos. Así que respétennos.

Ya esta bueno que estas organizaciones baratas desaparezcan, o se dediquen a hacer cosas que traigan un bien a la sociedad, no a boicotear a personas y empresas que no piensan las mismas gansadas que ellos. Si ellos no quieren vivir en un mundo libre y moderno, bueno, váyanse a Arabia Saudita, a vivir en dictadura y en la época oscurantista que tanto les gusta.

Ni la iglesia ha levantado la voz con esto, tan poca es la importancia que le dan. Son esta manga de preconciliares rancios con olor a corcho seco que se escandalizan por tonteras los que creen que alegando con su estilo decimonónico van a logar ganarse el Cielo. Lo único que se van a ganar va a ser un juicio ejecutivo por no pago de la cuenta del cable.

Ellos dicen que no van a dejar que sus hijos crezcan en un mundo con tantas malas influencias y en el que se ven estas cosas escabrosas. Yo por mi parte, no voy a dejar que mis hijos crezcan en un mundo donde estos especímenes pacatoides andan sueltos. Quiero que mis hijos aprendan, como uno de los valores principales de su educación, la libertad de expresión, la tolerancia a todas las personas, el respeto por los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana, la igualdad de todos los seres humanos y la abolición de todas las formas de discriminación, así como la democracia, entendiendo como uno de sus principales componentes el derecho legítimo a expresarse de la forma que estimen conveniente, mientras no ofendan a las demás personas.

Si ellos van a dejar de pagar la cuenta del cable hasta que no quiten la serie, yo voy a hacer algo parecido: Voy a dejar de ir a misa hasta que me dejen de mandar al infierno cada media hora por cada cosa que pienso, hago o digo.

Bueno, yendo al punto, yo creo que esta serie “Papavilla” no ofende a nadie. Es más, la encontré inofensiva, una pendejada. Ni siquiera la encontré chistosa. Seguramente la van a suspender pronto, pero por mala.

Qué lata tener a esta manga de bostas estúpidas gritándote en la oreja lo que tienes y no tienes que hacer. Ojalá se les aparezca Dios para que les diga de una vez que están meando fuera del tiesto.

Y para que vean de lo que hablo, aquí está el primer capítulo enYouTube. No es chistosa la hueá, pero no van a perder el tiempo viéndola. Más se pierde el tiempo prestándole atención a los moralitos.








martes, 17 de abril de 2007

Protestas: un problema de derecho a manifestarse o de decadencia social?


Desde el comienzo del gobierno en curso, nuevamente a cargo de la Concertacion, hemos vivido constantes manifestaciones, ya sea a mano del area salud, los escolares, los "jovenes combatientes", por el tema del Transantiago, etc.



Hoydia, leyendo un articulo de un sujeto llamado Jose Zalaquet, un ex integrante del MAPU para el tiempo de la UP, hizo que cayera en una reflexion fugaz.



En la decada del 70, diversos grupos de jovenes, de distintas clases sociales e ideologias politicas, salieron a la calle a manifestarse y protestar por lo que ellos encontraban errado, tendiente a sus principios. Claramente el contexto era propicio para que esto sucediera, tomando tambien la influencia proveniente de Norteamerica y la corriente juvenil protestando contra su gobierno. Tanto antes del Golpe como despues de este, estos jovenes, algunas veces precariamente organizados, y otras, como grandes conglomerados, lucharon por sus ideales... y muchas veces lo lograron.



Los medios que se utilizaban en la epoca no tenian limites; iban desde pancartas hasta bombas molotov y armas de fuego, lo que muchas veces mantuvo al pais en graves condiciones de violencia. Sea cual fuere el medio que ocupasen, consiguieron su objetivo: que se produjeran cambios en un sinnumero de temas.



Hoy, aproximadamente treinta años despues, se dan situaciones similares. Claramente el contexto politico no es el mismo, pero si la gente siente la necesidad de expresarse y manifestar su malestar al gobierno de turno. Y los medios empleados no distan mucho de los ocupados en aquella epoca; quema de buses, destruccion de propiedad ajena y publica, violencia a granel.



Rescatando lo que decia Zalaquet, la herencia dejada por aquellos ex-mapucistas es un legado de impunidad de sus acciones, ya que muchos de ellos estan en las esferas politicas. Lo grafica como un grupo que se junta a tomar cerveza y dice "uuuuu! que eramos locos en esa epoca"...; claro, demostrandole a la euforica juventud que ellos lograron sus objetivos, de la manera que fuera, y nunca les sucedio nada, sin castigo alguno.



Lo errado de esto radica en que los adultos, mas que alabar la conducta de los chicos, tanto aplaudiendo u omitiendo cualquier reprimenda, deberian dar a entender que no es la forma de manifestarse. No es este el medio a traves del cual deben hacerse valer los derechos, e inculcarles lo que podriamos llamar una responsabilidad civica o una disciplina como herramienta para alegar por sus derechos.



Lamentablemente, en un momento en que la sociedad debiese estar cohesionada y unida en un fin comun, protestando todos juntos por nuestros derechos a aquellos que nos gobiernan, estos hechos de vandalismo y violencia diluyen el objetivo de las mismas protestas. Aquel fin positivo y necesario, que toda la comunidad busca apoyando la mocion, se pierde entre las masas desordenadas y vuelca en contra suya.



Es asi como la gente se vuelve insegura y asustadiza, bien aun mas vulnerados derechos como la libertad personal y seguridad individual, su integridad fisic, su propiedad, y dando pie esto para repudiar la actitud de los jovenes inconsientes que se encuentran tirando piedras en el centro.



Dando una suerte de conclusion a esto, estos motivos logran que, en vez de tener una sociedad compacta, abierta de mente, que se apoya mutuamente, tenemos grupos de personas, que discriminan a los demas por sentirse amenazados, en que el clasismo se hace latente, la violencia se convierte en el pan de cada dia, y la brecha social aumenta, obteniendo al final una involucion de la sociedad, mas que un espiritu unitario de comunidad.



PD: Dejo abierto a que den su opinion sobre el tema, y de antemano me excuso si fui poco preciso o me fui por la tangente

lunes, 16 de abril de 2007

Hacia una nueva justicia


El sistema judicial chileno ha sido, en los últimos lustros, protagonista de una profunda reforma de los procesos judiciales, dotándoles de modernidad, celeridad, certeza y, lo más importante, dando acceso a todos los chilenos a una rápida y eficiente administración de justicia.

El primer paso fue la Reforma Procesal Penal, que a mi parecer ha sido un éxito rotundo, tanto en un tema procedimental como en un tema de garantías fundamentales. En el tema procedimental, ha hecho mucho más fácil la administración de justicia, que ya de por sí es intrincada por la alta exposición social y mediática a la que están sometidas las partes. Ello se ha visto reflejado en principios sumamente útiles, como la oralidad, la concentración, la inmediación del juez con respecto a la prueba, entre otros, que apuntan a dar una mayor seguridad jurídica a los intervinientes.

Por otra parte, su impacto sobre las garantías fundamentales de los intervinientes es notable. En primer lugar, el imputado, tiene derecho a un juicio ante un tribunal que no haya tenido acceso a la investigación de los hechos, que no sea juez y parte en la causa; esto se ha solucionado con la creación del Ministerio Público, que dirige de forma exclusiva la investigación, y se presenta como contraparte del imputado, a nombre del Estado, representando los intereses de la sociedad toda. Por otra parte, ha dado al imputado la posibilidad de tener un juicio público, y en suma, de que no se le considere culpable sino hasta que una sentencia firme declare lo contrario, elemento básico del ejercicio de pretensiones punitivas del Estado sobre sus miembros; además de haberle dado, de una vez, una defensa digna y gratuita, de forma que el proceso sea totalmente adversarial y discutible, como es la lógica evidente, que no se daba en el proceso antiguo, en que la persecución penal era la bota estatal sobre la cabeza del inculpado.

Un segundo paso en este cambio fue la nueva Justicia de Familia que, a pesar de los problemas de celeridad que en ella se han suscitado (más que todo por el atochamiento de causas ante la curiosidad del nuevo proceso, y por la ley de divorcio), no deja de ser una novedad, que sin duda traerá, en el futuro cercano, muchos beneficios, puesto que su sistema de doble audiencia permite una rápida resolución de asuntos que necesitan cierta rapidez, como son el derecho de alimentos, los pleitos de filiación, los procedimientos de violencia intrafamiliar, etc.; asimismo, permite una rápida recurrencia y resolución, tomando en cuenta la cosa juzgada relativa de la que están revestidas las resoluciones judiciales en materia de familia, especialmente en el tema filiación y alimentos, permitiendo que, ante la situación de cambio de fortuna de cualquiera de los intervinientes, ellos puedan inmediatamente recurrir al tribunal que, evidentemente, también hace un sondeo y seguimiento de las causas más urgentes mediante los consejos técnicos.

El tercer paso de este gran cambio en la justicia chilena, serán, a mitad de este año, los nuevos Tribunales del Trabajo, que permitirán un rápido procedimiento inquisitivo pro-trabajador, de forma oral, concentrada y regida por el principio de inmediación.

A estos tres procedimientos nuevos subyacen una serie de características, tanto jurídicas como fácticas, de gran importancia:

1. La oralidad, que se vuelve la piedra angular del sistema judicial chileno, permitiendo deshacerse del exceso de papel que se estilaba en los antiguos procesos;

2. La concentración, que permite que estas mismas audiencias orales se desarrollen de forma continua, permitiendo que el juzgador aprehenda con todos sus sentidos el proceso que ante él se lleva a cabo;

3. La inmediación, que permite que el juez conozca la prueba por sí mismo, sin conocerla por terceros, y viendo con sus propios ojos y oyendo con sus propios oídos todas las probanzas que acreditan los hechos materia del proceso;

4. La libertad de prueba, que actualiza el anticuado sistema tarifado del Código de Procedimiento Civil, y permite que las partes presenten al tribunal las pruebas que estimen convenientes y aptas para producir fe, pudiendo el tribunal tarifarla de la forma que estime más conveniente y acorde con la naturaleza del proceso;

5. La adversarialidad, que permite que ambas partes concurran en igualdad de condiciones a defender sus posturas ante el tribunal, en un debate amplio y equitativo;

6. El soporte computacional y audiofónico, que permite el aprovechamiento de las nuevas tecnologías para reducir el uso de papel y espacio en los tribunales, al mismo tiempo que permite un fácil acceso a los escritos y resoluciones del tribunal;

7. El apoyo especializado, que hace que los jueces estén mucho mejor preparados para emitir decisiones, con el apoyo de una serie de asesores técnicos que les facilitan la tarea.

Así las cosas, creo que falta –además de una reforma al sistema tributario, que da para otro artículo- un solo paso para completar una íntegra renovación del sistema judicial chileno, que sin duda es el caso más difícil de abordar, y el que necesita más tiempo y más cambio: el sistema procesal civil.

Sin embargo, una reforma al sistema civil debe ir aparejada de varios cambios muy significativos y de estudios muy minuciosos. Creo que, lo más importante, es que la justicia civil desaparezca definitivamente en la forma que la conocemos ahora, y dé paso a cuatro tribunales diferenciados: a) tribunales civiles encargados del proceso ordinario y sumario; b) tribunales civiles encargados de los procesos ejecutivos; c) tribunales civiles del contencioso administrativo; y d) tribunales de comercio. Ello permitiría una administración de justicia más eficiente, y evitar la carga excesiva que tienen los tribunales civiles, donde más de un 70% de los ingresos anuales corresponden a juicios ejecutivos por cobro de pagarés y otros títulos, además de dar un tratamiento especial a los juicios administrativos, con sentenciadores especializados y en un proceso distinto y, por otra parte, especializar el sistema, dando prioridades y destinando recursos a la resolución expedita de los pleitos.

A mi juicio, un cambio del sistema civil a la litigación oral debería darse en las siguientes fases:

1. Demanda y contestación escritas

2. Provisión, notificaciones, etc.

3. Réplica y dúplica orales, junto con la presentación de pruebas

4. Sentencia, en un plazo no mayor a los 60 días desde la audiencia de réplica y dúplica

Eso es en el procedimiento. Pero debe haber cambios aún más profundos, como debe ser la implementación de los principios del procedimiento oral, la computarización de archivos y, especialmente, cambios en los auxiliares de la administración de justicia, y aún más específicamente, en los receptores judiciales y en el sistema de notificaciones.

Estamos claros, por un tema de seguridad jurídica, que la primera notificación debe ser personal. Pero eso de la personal sustitutiva… es un arcaicismo espantoso, hoy es muy fácil ubicar el paradero de una persona y notificarla por el medio más conveniente a su condición, sin tener que pegarle cartelitos en la puerta. Y el resto se puede hacer por el medio que las partes fijen y estimen más conveniente, bajo apercibimiento de ser notificados por el estado diario.

Además, creo que los receptores se han convertido, con el tiempo, en un gremio de pillos y ladrones, que lo único que quieren es hacer personales sustitutivas para cobrar más caro: entonces, se esmeran en NO encontrar al sujeto a notificar. La solución para eso es convertir a los receptores en funcionarios judiciales a sueldo fijo, funcionarios del Estado, que hagan su pega bien, que cumplan con sus contratos y que no sean unas vagonetas que cobran millonadas por dar tres pasos.

Por otra parte, se debe dotar a los jueces de un consejo técnico. Esto es muy necesario, puesto que la justicia civil es el resumidero de todos los temas domésticos, y como no puede haber jueces espcializados en derecho de la alimentación, derecho computacional o derecho del pan con jamón, terminan resolviendo causas de forma injusta por el solo hecho de ignorar disposiciones aplicables o prácticas y características propias del área sobre la que recae el fallo. El ius es un concepto demasiado amplio como para que sólo sea abarcado por el Derecho, y por ello las otras disciplinas deben cooperar.

Hay que hacer harto tribunal también, de manera de matar dos pájaros de un tiro: primero, dar rápida solución a los problemas de la gente, y dar pega a tanto abogado cesante que hay, para lo cual hay que hacer atractiva la profesión judicial, pagar buenos sueldos, dar acceso a especialización, beneficios, que se pueda hacer carrera por mérito, no por el tío ministro y el papá notario.

La promoción de incidentes debe ser, a mi parecer, oral, y escrita en el caso de los incidentes dilatorios. Y por supuesto, de resolución inmediata. Hoy, los incidentes están a la orden del día y anquilosan los procesos, que pierden su eficacia después de unos tantos años.

En el tema de los juicios ejecutivos, creo que no se deben cambiar en el fondo, puesto que es un procedimiento establecido en beneficio del ejecutante y con título cierto, lo que hace que no sea imperiosa una adversarialidad, que sin embargo es necesaria en un proceso civil ordinario, y que hoy no se nota, ya sea por dejación de las partes, viveza de uno y tontera del otro, o simplemente porque al receptor le dio lata notificar o notificó al vecino.

En suma, creo que se debe empezar a trabajar seriamente en este tema, para deshacernos de este proceso arcaico y engorroso, para dar paso a una administración de justicia eficiente. Sé que es difícil, porque significa derogar dos códigos y armarlos de nuevo (el Orgánico de Tribunales y el de Procedimiento Civil), así como reformular una serie de leyezuelas relevantes. Pero aún así, el mundo cambia, el Derecho cambia, y sus operadores también tienen que cambiar… es el Derecho el que está al servicio del hombre, no el hombre al servicio del Derecho.

“Revolución con sabor a arepa y ron” o el mundo según Chávez



No cabe ninguna duda que el personaje político del momento en Latinoamérica, sino en el mundo, es el dictador de Venezuela, Hugo Chávez que, más que destacar por los logros de su país, destaca por sus desmadres continuos y permanentes contra los que él cree sus “adversarios políticos”.

Pero, ¿por qué busca destacar denostando a Bush, pendejeando a Insulza, diciéndole carbonero a Foxley, sacándole la madre al Senado chileno, dándole besitos a la presidenta? Muy simple. Porque no tiene nada que mostrar en su país. De una nación que se empinaba como una de las pioneras del camino latinoamericano al desarrollo, Venezuela se ha convertido en el arlequín del tercer mundo, con una revolución socialista radical que no ha sido sino una broma de mal gusto para la democracia internacional.

De unos índices de inversión impresionantes, se ha convertido en un país mísero y mendicante, que vende el petróleo a sus aliados, todos pobres, a precio de huevo, y cuya inversión extranjera en infraestructura alcanzó la casi chistosa suma de 80 millones de dólares (LAN acaba de comprar 25 aviones para uso doméstico en 270 millones de dólares, lo que es una operación menor), que no alcanza ni para que cada venezolano se coma una arepa con queso.

No hay que hablar sobre el sentido democrático del personajillo éste… ha criticado la legitimidad de las decisiones de la ONU, de la OEA, se ha burlado de la Comunidad Europea, ha restringido las libertades de sus ciudadanos, la delincuencia prolifera, la desesperación en el pueblo arrecia. Para coronar la torta, suprimió a la oposición, y no tiene contrapeso en la Asamblea del Pueblo (qué nombre más cursi…). Podríamos rebatir esto diciendo que la oposición voluntariamente se retiró, pero un principio básico de la democracia es la alternancia en el poder y la fiscalización de la oposición, por lo que si hubiera tenido por lo menos una diatriba sobre democracia de parte de su mami, debió haber citado a nuevas elecciones, y llamar a la oposición a participar, o haberse retirado del poder… pero qué se le puede pedir, si es el primero que se agarró de la teta del Estado Venezolano, de la que mana muuucho petróleo…

Y qué decir de la cultura en Venezuela… llega a dar lástima la situación en que este bárbaro la ha dejado. Cerró un canal de televisión (Radio Caracas Televisión), aduciendo que eran “fascistas”; las inversiones extranjeras huyen y huyen, dejando al país en una situación empobrecida; la clase media atesora joyas y junta plata para poder exiliarse a Miami (cosa que ya hicieron los más adinerados); revocó todos los pasaportes venezolanos, y ahora se renuevan solamente mediante un engorroso proceso, en que se ve a la familia, sus contactos, sus ideas políticas, etc.; hay un proyecto de ley que busca que el Estado comparta la autoridad paterna con los padres de los menores no emancipados (!), así como quitarles a los padres la patria ptestad sobre los bienes de los hijos no emancipados (!!).

Y, para más, su revolución con sabor a arepa y ron, la pariente pobre de la Revolución con sabor a empanada y vino tinto de Allende, que ya era bien pobre, ha sido un fracaso: Su país está más segregado que nunca, la lucha de clases arrecia en las calles, los pobres siguen siendo pobres (si no más pobres…), la gente teme a la delincuencia, los secuestros están a la orden del día, el país está desabastecido, los precios se han ido a las nubes… claro, el petróleo vale 14 pesos el litro, pero los pobres no necesitan petróleo, si no tienen auto… necesitan un país próspero que les traspase su prosperidad, no lavarse las manos con bencina.

Así las cosas, Chávez sigue haciendo lo que mejor sabe hacer: populachear y tirar mierda a sus vecinos. Y no sabe que lo único que hace con eso es amenazar a su pueblo con una intervención internacional, se expone a someterlo al hambre y a los dolores del embargo económico, cosas a las que ya están fuertemente expuestos.

Da pena ver que en un país hermano se vulnera tan flagrantemente el estado de Derecho, en que la gente sufre por el mal gobierno, cuando deberían estar orgullosos de ser un país alegre y lleno de recursos para salir adelante… Dios se apiade de Venezuela y mande a alguien a parar a este vándalo y restaurar la democracia, por el bien de Venezuela y de una Latinoamérica desarrollada y libre.

El mundo en los ojos del Derecho

El mundo y la sociedad modernas, desde el avance vertiginoso de las ciencias y la técnica hasta la sobrepoblación y el hambre en el tercer mundo, pasando por la corrupción en las cúpulas del poder, la violencia en los estadios, el pueblo que trasladó su fe de las iglesias a los malls, el sobreendeudamiento crónico, el loco de la metralleta y el último grito de la moda; todos estos fenómenos, como diría un viejo profesor, son relevantes para el Derecho.

Esto no es una mera declaración de principios ni una frase cliché demostrativa de la superioridad de los juristas (que es bastante esporádica, por no decir inexistente), sino que es un fenómeno que se da en la realidad. El Derecho está en todas partes, y nos rodea sin darnos cuenta. En la intimidad de nuestros hogares, nuestras costumbres constituyen Derecho, y las seguimos sagradamente (aunque algunos tengan costumbres raras y hasta asquerosas...); al relacionarnos con el mundo, seguimos reglas de urbanidad y de conducta (bueno, trato pero no me pidan tanto tampoco), que son Derecho; al querer manifestar nuestros problemas a la autoridad para darles solución, recurrimos a la ley y a los procedimientos preestablecidos de retroalimentación comunitaria, que son regidos por el Derecho; la democracia de la que gozamos, es obra de una serie de garantías que el Derecho nos asegura; en el extranjero, también estamos protegidos por el Derecho, que nos sigue como una sombra dondequiera que vayamos.

En suma, somos personas por obra y gracia del Derecho. Somos personas porque tenemos derechos con minúscula (como dice el mismo viejo… profesor), somos personas porque sentimos, porque nos comunicamos, porque convivimos, y la gran herramienta de esa convivencia es el Derecho.

Hoy en día, en que el Derecho es minusvalorado, en que se le piensa como una ciencia arcaica, en que las nuevas generaciones lo pisan para pasar por encima del orden natural de las cosas, creo que es relevante que miremos el mundo de una forma que pocos hacen: Mirarlo a través de los ojos del Derecho

Y eso no significa citar artículos del Código Civil cuando vamos en la calle como algunos sujetillos tarados que conozco por ahí, sino todo lo contrario: significa caer en la reflexión de un mundo que tiene una realidad normativa compleja, y que debe ser dilucidada de acuerdo con los nuevos tiempos, de modo que los seres humanos, unidos y en comunidad, sigamos avanzando por la ruta de los tiempos en consonancia con las más mínimas normas de conducta, que hagan posible la subsistencia de nuestra raza y no terminemos matándonos a palos.

Y eso es lo que pretendemos en este blog: no crear normas, no divagar sobre teorías inútiles ni sobre elucubraciones doctrinarias sin sentido práctico, sino hacer llegar un comentario de la realidad, de la actualidad, de la contingencia, mirándolas desde una matriz común: el conjunto de normas jurídicas que regulan la convivencia entre todos los actores de la sociedad de forma eminentemente justa y equitativa, que es el Derecho.

“Y para que aproveche al máximo su compra…” le traemos también el comentario de lo que sea, sociedad, música, entretención, divagaciones personales y todo lo demás. Si total, no todo es Derecho… ¿o sí?